El dato se ha convertido en uno de los activos más importantes de las empresas durante los últimos tiempos. Al menos sobre el papel, dado que la correcta explotación y monetización de los datos sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes del sector productivo. Esta explotación o monetización puede venir, en general, por dos vías. La vía interna, donde la correcta explotación de los datos conlleva una mejora en los procesos de la empresa, en la toma de decisiones o en las relaciones con clientes, por ejemplo; y la externa, donde la monetización puede venir a través de la venta directa de los datos a terceros o a través de la compartición de los mismos, buscando generación de sinergias y colaboraciones con otros actores que supongan un beneficio mutuo.
Sin embargo, hay barreras importantes y difíciles de sortear, tanto de cara a la monetización interna como a la externa. Internamente, la primera barrera es la de disponer de herramientas que permitan garantizar que los datos que se quieren explotar o compartir son de calidad. El análisis de datos pobres o de mala calidad llevará, con muchas probabilidades, a modelos, decisiones o proyecciones erróneas y a dificultar que el personal de negocio o directivo confíe en sus datos de cara a mejorar procesos. La segunda barrera, de cara a la monetización que podríamos denominar externa, es doble. Por una parte, la falta de herramientas que permitan compartir datos de una manera sencilla y confiable. Es decir, que incluyan aspectos de soberanía del dato de modo que el dueño de los datos pueda imponer términos de uso y condiciones, que no pierda el control de sus datos. Por otra parte, una absoluta falta de cultura en torno a la compartición de datos, que resulta en temores de pérdida de competitividad o preocupación por revelar información confidencial, por ejemplo, o en no ver valor en ello, a pesar de las colaboraciones y sinergias que pueden surgir.
Para paliar estas barreras, se están lanzando múltiples iniciativas a nivel europeo. Algunas de las más conocidas podrían ser GAIA-X o IDSA – International Data Spaces Association, pero también se están lanzando propuestas de cara a la construcción de espacios de datos comunes en torno a distintas temáticas como parte de la estrategia europea en torno al dato. Estos espacios de datos se han estructurado en torno a nueve verticales, como industria, salud o finanzas, incluyendo también entre estos pilares el de agrifood. Es en este contexto donde se pueden enmarcar propuestas como la de Food4One.
En Food4One colaboramos junto a AINIA para crear una plataforma que integre una pila tecnológica para la gestión del dato, provista por ITI y denominada ITI-DS (ITI DataSpace), con una serie de servicios relacionados con la alimentación inteligente y personalizada, desarrollados por AINIA.
Los objetivos son múltiples. Por una parte, ITI-DS debe permitir la captura y enriquecimiento de múltiples fuentes de datos relacionadas con la alimentación, de manera automatizada en la medida de lo posible. Este enriquecimiento, conjuntamente con la aplicación de mecanismos de calidad del dato, permitirá informar al usuario de la calidad de los datos con los que trabaja, evitando trabajar con datos no confiables y mejorando su captura, enmendando esa pobreza en la calidad. Estas fuentes de datos, mayormente abiertas, se combinarán con datos propietarios. Una vez disponibles, encontrables y explotables estos conjuntos de datos de calidad en ITI-DS; el conjunto de servicios de alimentación personalizada disponibles en la plataforma podrá consumirlos, usarlos como input, y generar una serie de resultados de alto valor añadido para los clientes de la plataforma.
Hay que observar, sin embargo, que el foco de este texto parece recaer sobre la calidad y la gobernanza de los datos. Esto es porque son aspectos fundamentales para garantizar que la información que se quiera compartir o vender sea de calidad. Son un primer paso necesario para garantizar que los resultados de consumir estos datos por parte de los servicios disponibles de alimentación personalizada son valiosos. Con esta garantía, se dispondrán mecanismos que permitan intercambiar estos datos de manera confiable y sencilla, buscando reducir los miedos a esta práctica y persiguiendo que el tejido productivo valenciano aumente su nivel de madurez con respecto al dato.
En resumen, Food4One se alinea con los objetivos europeos de asegurar la calidad y usabilidad de los datos a través de mecanismos de calidad y gobernanza, así como con los de facilitar el intercambio de datos aumentando la madurez de las empresas. Sólo cuando dispongamos de datos de calidad se podrán obtener resultados de un alto valor añadido con un alto potencial de monetización.