La optimización de la producción y la reducción de costes, son dos de los principales retos a los que se enfrenta la industria del plástico. En esta línea nace el proyecto Plasmatic, con el objetivo de apoyar a las empresas del sector del plástico a incorporar procesos más eficientes que les permitan ser más competitivos. Dichas soluciones pasan por definir nuevos procesos de fabricación inteligentes que resulten más eficientes, con mayor calidad, y que, al mismo tiempo, reduzcan costes. Este tipo de fabricación es posible gracias a la aplicación de nuevas técnicas de Big Data, Machine Learning y Business Intelligence.
Para ello, Plasmatic plantea tres objetivos concretos: El primero, conseguir la fabricación sin averías mediante la detección temprana del comportamiento anómalo de los mecanizados. El segundo se centra en obtener los procedimientos necesarios para la fabricación inteligente, de manera que se pueda predecir el desgaste de las herramientas y componentes estructurales de las máquinas sin comprometer la calidad del producto. Por último, lograr la fabricación óptima, de acuerdo a la recomendación de actividades de mantenimiento y la reducción de los tiempos de parada.
El principal reto al que se enfrenta el proyecto se centra en prever cualquier irregularidad. “Se trata de predecir cualquier anomalía, tanto conocida como desconocida, incluyendo eventos que nunca han sucedido en el pasado.” – explica Antonio Lagarda, responsable del Área de Gestión de Proyectos de I+D de ITI. “En medicina, por ejemplo, estaríamos hablando de una nueva enfermedad, en economía, de un pago fraudulento, y en el caso de este proyecto, de una nueva avería mecánica en los equipos de inyección de termoplásticos. “prosigue. “Para conseguirlo, hemos diseñado y construido un Sistema de Mantenimiento Predictivo Avanzado, incorporando nuevas técnicas para almacenar, procesar, analizar, representar e interpretar grandes volúmenes de datos de funcionamiento de inyectoras de plástico. De esta forma podemos alertar, predecir y diagnosticar posibles averías, potenciando la capacidad del proceso productivo.” – concluye Antonio Lagarda.
El proyecto Plasmatic, desarrollado en colaboración entre el Instituto Tecnológico de Informática (ITI) y el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), ha contado con una fase de demostración llevada a cabo en la empresa Faperin, dedicada a la fabricación de piezas, conjuntos y subconjuntos mediante la inyección de plásticos y ha contado con la financiación pública a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y Fondos Europeos (FEDER).