Nos encontramos ante toda una revolución tecnológica que está modificando nuestra forma de vivir y relacionarnos. La tecnología está y estará cada vez más presente en los productos y servicios que consumamos, en nuestras herramientas de trabajo, y en nuestras relaciones con la ciudadanía. La tecnología ofrece un amplio abanico de posibilidades, pero también abre la puerta a grandes desigualdades. La brecha digital de género es una de ellas.
Según datos de la UNESCO, solo el 35% de las personas matriculadas en carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) son mujeres. Dentro del personal investigador, sólo 3 de cada 10 a nivel mundial son mujeres. En los estudios vinculados a las TIC, las mujeres representan el 19% del alumnado en Informática, cifra aún más alarmante en nuestro país, que cae hasta el 12%.
Como no podía ser de otra forma, el mundo laboral refleja una situación similar, con un ecosistema donde solo el 15,6% de los puestos tecnológicos están ocupados por mujeres. Si nos centramos en los órganos de dirección de las compañías, la cifra es todavía menor.
Ante esta situación, no queda otra que esforzarse. En ITI contamos desde hace años con políticas orientadas a buscar esa diversidad tan necesaria. Las cifras hablan por sí solas: en los cuatro últimos años, se ha aumentado el número de mujeres en plantilla, pasando del 21% al 25,26% en la actualidad. Así mismo, destaca la alta participación de mujeres en puestos directivos de la organización.
Iniciativas como la puesta en marcha de un Plan de Igualdad, la composición de un Comité de Igualdad y la aplicación de la objetividad como criterio fundamental a la hora de desarrollar las políticas de selección, contratación y promoción interna, son algunas de las acciones que nos han permitido obtener estos resultados.
El acceso de la mujer a las TIC va más allá de la igualdad de género, es una necesidad urgente. La falta de interés por la tecnología podría limitar su presencia y participación en sociedades cada vez más digitales, así como impactar en el potencial desarrollo y crecimiento económico de los países.
Con mujeres los equipos son más innovadores
Según publica la Comisión Europea en su informe Women in the Digital Age 2018, la participación de la mujer en el mercado digital, al mismo nivel que el hombre, podría generar un incremento anual del PIB de 16.000 millones de euros, para la economía europea. Además del impacto económico de esta desigualdad, los estudios demuestran que los equipos con mayores niveles de diversidad son más innovadores y las empresas con alta presencia femenina son más competitivas y resistentes a las crisis económicas.
Si esto es así, ¿Por qué la mujer no está más presente en el sector tecnológico? Principalmente por varios factores:
- Sociedad culturalmente machista que impacta en la visión de las niñas sobre sí mismas.
- Roles de género en las profesiones.
- Prejuicios y estereotipos sobre el mundo tecnológico.
- La falta de referentes femeninos y su visibilidad.
- Desconocimiento de las profesiones tecnológicas y sus aplicaciones en la sociedad.
Las mujeres y las niñas desempeñan y desempeñarán un papel fundamental en las comunidades de ciencia y tecnología y su participación debe fortalecerse. Por ello, desde ITI queremos colaborar llevando a cabo acciones orientadas a que así sea, poniendo voz a las científicas y tecnólogas y acercando el conocimiento de la tecnología a las más jóvenes.
A través de todas estas iniciativas, queremos promover la ciencia y la tecnología en las nuevas generaciones de mujeres y niñas para hacer frente a los grandes desafíos de nuestro tiempo. Si aprovechamos la creatividad e innovación científicas de todas ellas, e invertimos adecuadamente en el carácter inclusivo de la educación, la investigación y el desarrollo y los ecosistemas en ciencia y tecnología, tenemos una oportunidad sin precedentes para utilizar el potencial de la cuarta revolución industrial en beneficio de la sociedad.
Porque todas las personas necesitamos diversidad de visión, acción y pensamiento. Solo así generaremos riqueza y avanzaremos para hacer de este un mundo mejor.