AI-PRISM ofrece un ecosistema de soluciones basadas en IA centradas en el ser humano para escenarios de fabricación difÃciles de automatizar y que requieren rapidez y versatilidad. El ecosistema estará integrado y será escalable con soluciones especÃficas de instalación para la fabricación semiautomatizada y colaborativa en procesos de producción flexibles y no requerirá conocimientos especÃficos de programación robótica gracias a sus módulos de programación por demostración.
Nuestro ecosistema de soluciones tendrá cuatro pilares principales:
- Una plataforma robótica colaborativa centrada en el ser humano
- Un entorno cooperativo humano-robot.
- Colaboración de equipos humanos-agente-robots.
- Un portal de red de acceso abierto para ofrecer infraestructura compatible.
Uno de los principales obstáculos, y un reto importante, para la implantación de robots colaborativos en el lugar de trabajo es su programación para tareas intrincadas. Para superar este obstáculo, los robots de AI-PRISM están diseñados para aprender procesos complejos observando cómo los realizan operadores humanos. Esto proporcionará una solución asequible para las PYME al hacer de la programación de una nueva tarea un proceso más intuitivo que no requiere conocimientos avanzados de programación. Los robots de AI-PRISM aprenderán mediante la observación. Para evaluar el rendimiento, la transferibilidad, la escalabilidad y el despliegue a gran escala de estas soluciones, se utilizarán entornos operativos reales en cuatro proyectos piloto de sectores manufactureros clave.
Objetivos
AI-PRISM trata de derribar las vallas que separan a robots y humanos para que puedan colaborar de forma eficaz. No hablamos sólo de las barreras fÃsicas que aÃslan a los robots en los entornos de fabricación para proteger a los humanos, sino también de las barreras técnicas, culturales y psicológicas que dificultan la colaboración entre robots y humanos. Todos tendemos a ver a los robots como un sustituto de los humanos en los entornos de trabajo, pero ¿y si en lugar de eso consideramos la IA como una tecnologÃa facilitadora, que mejora la colaboración entre humanos y robots? En AI-PRISM creemos que juntos, humanos y robots, pueden potenciarse mutuamente, y que el margen de mejora que se consigue mediante la colaboración mejorada es tan grande que es la mejor estrategia para ampliar los entornos industriales actuales.
La visión de AI-PRISM es pensar en humanos y robots como agentes que colaboran para alcanzar objetivos comunes, y el reto es cómo la IA puede mejorar esta colaboración para superar las principales barreras que dificultan la adopción de la robótica colaborativa. Partiendo de este paradigma de colaboración, la IA es un habilitador tecnológico que mejora las capacidades de percepción y razonamiento de los robots colaborativos, es decir, su capacidad para analizar el entorno y tomar decisiones óptimas para ayudar a los humanos a alcanzar sus objetivos en un entorno colaborativo.
A menudo, el coste económico se considera la principal barrera para la adopción de la robótica y, también a menudo, se asume que el rendimiento de la inversión de la robótica se produce a costa de reducir los costes de personal, es decir, de sustituir a los humanos en el lugar de trabajo. AI-PRISM adopta un enfoque más holÃstico e identifica las preocupaciones de todas las partes implicadas, no sólo la preocupación por la viabilidad económica (que también se tiene en cuenta), sino también:
– Usabilidad: Garantizar que las soluciones sean fáciles de usar, que requieran un aprendizaje mÃnimo y que puedan configurarse sin personal altamente cualificado.
– Seguridad: Garantizar que la colaboración entre humanos y agentes robóticos sea segura tras eliminar las barreras fÃsicas entre humanos y robots.
– Fiabilidad: Garantizar que los sistemas de IA son legales, éticos y técnicamente sólidos, de modo que la introducción de la IA y la robótica no se perciba como una amenaza, y que todos los agentes confÃen en la colaboración con soluciones robóticas.
– Viabilidad: Garantizar que las soluciones previstas puedan aplicarse con los recursos disponibles, teniendo en cuenta el calendario del proyecto y los recursos y competencias técnicas disponibles.
Durante los próximos tres años, 25 socios de 12 paÃses unirán sus fuerzas para hacer realidad AI-PRISM. Desde instituciones educativas a organizaciones de investigación y tecnologÃa, fabricantes de robots, industrias y proveedores de casos de uso; nuestro consorcio interdisciplinar reúne a todos los agentes de la cadena de valor de la colaboración entre humanos y robots e implica a expertos clave en las ciencias sociales y humanas, normalización, explotación y difusión.